te sugerimos algunas películas para que, al momento que vayas a escoger, te guíes con una mirada diferente sobre algún título en particular...

lunes, 12 de julio de 2010

NOCHE & DIA... ACCIÓN POCO CREÍBLE


Si eres de esas personas que aman la acción, esta es tu película. Si te gustan las balas, las imágenes explosivas, las escenas fantásticas y los efectos especiales, por favor, paga tu entrada, ve al cine y disfruta a concho. Ahora, si estás en el lado opuesto, evítala. Tom Cruise, interpreta a un espía de tomo y lomo que hace de las suyas en un entorno lleno de mentiras, códigos descifrables, policías persecutores y Cameron Díaz en el medio. Muy al estilo Tom, del tipo Misión Imposible, con harta bala, harta caída estrepitosa y harta bomba explotando, llega esta, la última de las películas de acción. Mucha acción, por lo demás. Cuando me siento a verla, estaba esperanzado en que vería algo diferente, pero no fue así. Si bien la escena de los toros marca una escapada “de aquellas” jamás logró hacer que entrara del todo a ser parte de estas conspiraciones. Creo que los directores han hecho todo lo posible porque los efectos especiales sean eso, especiales y logran cautivarnos, pero a mi, particularmente, no me enganchó. La sugiero si y solo sí, te gusta este tipo de género, de lo contrario, mira la pantallita de tu cine favorito y anda por otra opción. Too much.

TOY STORY... ES PARTE DE NOSOTROS...


Emocionado por decirlo menos estaba cuando íbamos camino al cine con Valentina, mi hija, a ver Toy Story III. Cuando Valentina nació, descubrí en ella, una pasión hacia el cine, claro, de la mano de Toy Story. Se sabe los diálogos, las escenas, las trivias y se fija en los más mínimos detalles de todo el cine en general. Es por esto, que, ver la última parte de una de las mejores cintas animadas de la historia, no era para estar tranquilo. Juntos, queríamos ver la evolución de esta película. Preguntábamos y jugábamos a los nuevos personajes, nuevas historias, el qué pasará, etc. Llegamos al cine, dos millones de personas queriendo entrar a la misma sala nuestra. No los dejaríamos, esta era nuestra última Toy Story, no nos importaba el resto. Nosotros, haríamos esa cola infernal, todo para sentir, como lo venimos haciendo hace 10 años. Sintiendo el cine de una manera especial, no técnica, no especialista, sino, real, cercana, simple. Así le he inculcado el cine a mi hija. Y hoy, le he dicho que ponga todo para sentir. Porque esta no es una película más. Estuvimos pendientes las dos horas, la miraba entre luces y oscuridades y la veía feliz, ahora, yo también estaba feliz. Ver que Andy crece, es ver a mi hija crecer con esta misma película. Hicieron la evolución real de los niños que comenzaron con la primera parte y ahora la finalizan de manera excepcional. Creo que hay pocas cintas de niños, animadas, que puedan decir que tienen 3 partes impecablemente realizadas. Toy Story lo logra. Logró cercanía en nosotros. En una escena, la cual no pienso decir ni detallar, nos tomamos de las manos con la Vale y pensamos que algo malo iba a ocurrir con los personajes. Que ahí terminaba todo. Ese apretón de mano nos llegó hasta la “cuchara”. Porque esta película la sentimos tan nuestra como la vida misma. Yo sé que le pongo un poco de color, peso es así. El cine es eso, es magia, es sensación y si es en conjunto, tanto mejor. Véanla y ojalá les pase lo mismo que a nosotros. Ojalá, también, que la hayan visto desde el principio, porque será así, que sentirán cosas y cercanías con los personajes. De otra forma, sólo será una película de monos (como dicen los fríos que llevan al cine a sus hijos para dormir). Toy Story: la mejor película animada de mi vida, de la vida de mi hija, y de nuestra vida juntos. Al infinito y más allá.

EL PERFUME, UNA PELÍCULA PARA VER CON TODOS LOS SENTIDOS

Ayer me senté en mi living, con mi soledad, mi cerveza y mis cigarros cerca, porque intuía que lo que iba a ver, requería de silencio, tranquilidad, cigarros, cerveza y sentidos, precisamente, el olfato, más que otro. El perfume, una cinta ambientada en los años 1700, época de reyes y de esclavos y de riquezas y mucha miseria. Un joven, que nace en la más absoluta de estas miserias, posee un gran talento: tiene un olfato superlativo, y podía reconocer olores, aromas, a kilómetros de distancia. El problema, es que el tipo, no estaba muy bien de la cabeza, y no puede controlar todo lo que huele. Esto, le provoca llegar a obsesionarse con quien pasa por su lado. Para aprender más de este don, se acerca a un perfumista famoso para que este le enseñe a poder “mantener los olores”. El joven, sentía que los aromas a veces se iban y como estaba mal del mate, necesitaba lo contrario. Es así, como comienza una historia llena de sensaciones, de obsesiones, de locuras, de olores, de mujeres. Me pareció una película intrigante. Exquisita en su música y en lo que provoca un director al tratar de reflejar un olor. En la pantalla es imposible sentir olores, pero el director se encargó de que los sintiera. Me llegó hasta lo más profundo esta cinta. Una mezcla de romanticismo y locura de un hombre que de la nada, quiso perpetuar el olor de las mujeres más lindas de Francia. Ustedes verán como lo hizo y en qué termina todo esto. No soy quien para contarles el final. Así es que disfruten, eso si, en silencio, tranquilos. Dejen que sus sentidos estén puestos en 2 horas de película. Porque créanme que lo van a agradecer. Disfrutar del cine como se debe es una obligación para una película como esta. A sentir.